Los pisos laminados son una excelente opción para aquellos que buscan un revestimiento de suelo con una apariencia elegante y duradera. Este tipo de piso se compone de varias capas, cada una de las cuales desempeña una función específica para lograr el resultado deseado. Son bastante prácticos y en general más económicos que otros tipos de pisos. Si estas considerando este tipo de piso para tu hogar o algún otro inmueble, a continuación, hay más información al respecto que puede ser de utilidad para ti.
Tipos de pisos laminados
Existen varios tipos de pisos laminados, los cuales se adaptan a las condiciones específicas en las que se usan. Los principales que se pueden encontrar son:
Pisos laminados de alta presión
Estos pisos son resistentes y duraderos, lo que los hace ideales para áreas de alto tráfico. Las capas del piso están impregnadas con resinas sintéticas, lo que contribuye a la gran resistencia de los mismos.
Pisos laminados de baja presión
Son un tipo de piso laminado que se puede encontrar a un menor costo que los de alta presión, pero también menos duraderos. Son ideales para áreas en las que no se tiene un gran tráfico, como lo son los dormitorios y las habitaciones de visitas.
Pisos laminados con acabado texturizado
Estos pisos tienen una capa superior texturizada que imita la apariencia de los pisos de madera natural. Son ideales para aquellos que quieren la apariencia de la madera a un precio más económico.
Pisos laminados flotantes
Este tipo de piso se llama flotante porque no requiere pegamento para su instalación. En su lugar, se unen las piezas mediante un sistema de lengüetas y ranuras, lo que lo hace un proceso rápido y sencillo.
Beneficios de los pisos laminados
Los pisos laminados son una opción popular en el mundo del diseño de interiores debido a su durabilidad, bajo costo y estética atractiva. Pero además de su apariencia, existen numerosos beneficios prácticos en la elección de esta clase de pisos. A continuación, puedes ver algunos de los principales beneficios de utilizar este tipo de piso:
Resistencia al desgaste
Exceptuando los de baja presión, los pisos laminados son muy resistentes al tráfico intenso y a los raspones. Esto los hace ideales para familias con niños y mascotas que utilizan la casa con regularidad.
Fácil mantenimiento
En general, los pisos laminados son bastante fáciles de limpiar y mantener en buen estado. Solo se necesita barrer el polvo regularmente y hacer una limpieza profunda con agua y un detergente suave para mantenerlos en buen estado. En caso de no tener el tiempo necesario para esto o quieres mejores resultados, siempre se puede contratar un servicio de pulido de pisos profesional.
Durabilidad
Los pisos laminados tienen una vida útil bastante prolongada, con una garantía de varios años, lo que los hace una opción rentable a largo plazo.
Variedad en diseños
Esta clase de pisos vienen en una amplia variedad de diseños y estilos, lo que los hace adaptables a cualquier tipo de decoración en el hogar. Además, la tecnología ha mejorado mucho y algunos diseños imitan a la perfección madera, mármol, granito y otros materiales naturales.
Resistencia al agua
Al estar compuestos por varias capas, estos pisos tienen una capa superior resistente al agua. Esto los hace ideales para áreas de la casa donde hay más humedad, como el baño y la cocina.
Instalación fácil
Los pisos laminados son fáciles de instalar y no requieren mucho tiempo ni esfuerzo. Es posible hacerlo como un simple proyecto de bricolaje o contratar a profesionales para que lo hagan por ti.
¿Cómo cuidar de los pisos laminados?
Los pisos laminados son una opción popular y asequible para el revestimiento de suelos en casas y apartamentos. Además de ser fáciles de instalar y mantener, estos pisos son duraderos y resistentes al desgaste. Sin embargo, para prolongar la vida útil de esta clase de pisos, es necesario hacer un mantenimiento adecuado. A continuación, te enseño algunos de los cuidados que necesita esta clase de pisos:
Limpieza regular
La limpieza regular es fundamental para mantener los pisos laminados en excelentes condiciones. Las partículas de polvo y suciedad pueden rayar la superficie del piso y producir un desgaste prematuro. Por eso, es importante barrer o aspirar el piso semanalmente con una escoba suave o un aspirador de baja potencia. Para una limpieza más profunda, se recomienda utilizar un limpiador de pisos laminados específico que no contenga productos químicos abrasivos y que sea compatible con la superficie del piso.
Evitar la humedad
La humedad puede dañar la capa superior de los pisos laminados. Se debe evitar limpiarlos con agua en exceso y se recomienda secar inmediatamente cualquier derrame que se produzca. Si se vive en un clima con mucha humedad, se debe considerar el uso de deshumidificadores para controlar los niveles de humedad del aire.
Proteger el piso
Evita tirar objetos pesados sobre estos pisos, ya que pueden causar daños irreparables. También se recomienda poner protecciones en las patas de los muebles para evitar raspones y rayones.
Evitar el sol directo
La exposición constante al sol y su rayos UV puede decolorar y dañar los pisos laminados. Si se utilizan cortinas, persianas o películas para controlar la luz solar, se ayuda a proteger el piso.
Reparaciones inmediatas
Si se encuentran raspones, rayones o cualquier otro tipo de daño, es importante repararlos inmediatamente para evitar que se agraven. Los kits de reparación de pisos laminados están disponibles en tiendas de mejoras para el hogar y permiten hacer pequeñas reparaciones con facilidad. En caso de cauqluier emergencia con tu piso, puedes contactar con Pulido de Pisos Acme, quienes tiene una gran experiencia en todo tipo de cuidados para pisos.
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